lunes, 1 de febrero de 2016

Presente

La combinación letal de aumento de precios y expectativas de mayores gastos para nosotros los consumidores comenzaron a tener su efecto en la economía.
Bien dicen los economistas ortodoxos que hay reglas que no pueden saltearse alegremente.
Como decíamos ayer, antes que sea económicamente necesario (y lo va a ser, lo va a ser...) los argentinos le pegaron un frenazo al consumo.
Y recuerde que como NO decía Keynes: "El gobierno puede mantenerse irracional mas tiempo del que Ud. puede permanecer solvente."



1 comentario:

Tilo dijo...

¿Y cuál es la sorpresa?

Durante la "campaña del miedo" se advirtió, especialmente a quienes habían perdido totalmente su MEMORIA, cómo iba a ser en realidad la Rebolución de la Alegría. Incluso, a quienes sin haberla perdido, estaban imbuídos de esa absurda confianza sobre el respeto por "los derechos adquiridos". También fueron advertidos quienes, con un globito atado a su cerebro, babearon ante las "¡Gracias!, ¡Gracias!, ¡Gracias!" del virrey amarillo y sus promesas ahora ridículas de la lucha por la "pobreza CERO" y "la unión de todos los argentinos (menos los K que además de militantes y corruptos, no son seres humanos, claro).

Lo único que podría sorprender al principio de esta PESADILLA VOTADA es LA VELOCIDAD a la que aceleraron llevándose por delante a cualquier atisbo de respeto por las instituciones (ése que tan amargamente reclamaban al Kirchnerismo), reglamentos y hasta la propia Constitución Nacional. Hiper-recontra-rápido.

Los daños colaterales ya están a la vista. La pobreza cero la lograrán dejando morir a los pobres y a todos los que NO PUEDAN PAGAR. O REPRIMIÉNDOLOS. No hay nada más. No conocen nada mejor. ES LA DERECHA, PURA Y DURA.

¿Se dará cuenta mucho mediopelo alimentado por TN de las consecuencias que tienen los votos de la ciudadanía?

Si su resultado no es mejorar la calidad de vida de la mayoría, ¿Para qué sirven? ¿A quién sirven?

No era necesario ser demasiado agudo ni versado en política y economía para saber que detrás del portal de Disneylandia se hallaban las Obras Maestras del Terror.